Este inhóspito invierno que nos tiene
amenazados y algo melancólicos
no me deja salir ni a la ventana.
Hoy es domingo y casi todo el día
me he quedado en la cama despertando
a la nueva mañana que empezaba.
Es casi primavera, no es posible
que esté pasando todo lo que pasa.
Habrá que leer la prensa de mañana,
preocupada otra vez (seguramente)
por el cambio climático. Quién sabe
si este cambio climático más mío
(que sucede más dentro como siempre)
preocupará a alguna alma del periódico.
Francisco del Moral Manzanares