Aunque ya no nos viéramos
tal vez durante meses,
años o nunca más,
sé que recordarás este momento
hasta el final,
hasta que nada pueda hacer que sientas
nuevamente este viento,
que nos llena la cara de sorpresas.
Tranquilos, convencidos
de que siempre hay razones para parar la vida
y hacer un alto
en el viejo camino hacia delante
y de que el lujo, después de todo,
no está tan mal…
En esta tierra antigua,
esta tierra repleta de palabras
ya antes de que nacieran nuestros dioses,
todos los temas con que aderezamos
momentos como este
de repente parecen agotados
desde antes de salir de nuestros labios,
como si sólo nos quedara
mirarnos fijamente
para decirnos la verdad.
Y así nos la contamos,
como si siempre la hubiéramos sabido,
creyéndonos los sabios de esta parte del mundo
hace miles de años.
Creyéndonos que somos los que nunca hemos sido.
Hoy hemos aprendido
que a la verdad le sobran las palabras.
Quién nos iba a decir
que todo lo que hay que saber
cabe en el silencio.
Francisco del Moral Manzanares