Mientras lloro recuerdo todavía
la hermosura encarnada de tu boca
suspirando y gimiendo como loca
en mis labios sedientos, donde ardía.
Pero volando suave como arpía
la muerte te besó sin darnos cuenta
y su amapola suave y macilenta
te dejó para siempre erecta y fría.
Mas será putrefacta tu blancura
al seguir consumiéndome los besos
la que siga excitando mi locura
Pues, aunque ahora la muerte te consuma,
será mi amor eterno entre tus huesos,
mi existencia sin ti, fatal tortura.
06.04.89 – Francisco del Moral Manzanares
Segundo premio de poesía. VI Concurso literario Miguel Hernández para alumnos de enseñanza secundaria de Madrid y Castilla-La Mancha. Colegio de Doctores y Licenciados en Filosofía y Letras y en Ciencias de Madrid. 1989.